Buscando la ruta de retorno ( Cristóbal Colón ,primer viaje)
Cristóbal Colón salió alrededor del 23 de enero y escribió en
el diario:
“esta noche hubo muchos cambios de vientos”.
El 25 de enero se
encuentran en el meridiano 60°; el 1° de febrero se encuentran en el 55°; el 3
de febrero, en el 50°.Colon hace la observación:
“la Estrella Polar se
hallaba tan alta como en el Cabo San Vicente en Portugal”
Observación bastante cercana a la verdad y excepcional para
haber sido hecha a simple vista, sin instrumento alguno. Colón se encontraba en
el paralelo 35°, mientras que el Cabo San Vicente está en el 37°.
Cristóbal Colón sabe perfectamente que las islas más
occidentales de las Azores están en el mismo
paralelo del Cabo San Vicente y las otras se hallan un poco más a l
norte y pone proa a levante.
Pareciera que Colon prefirió no llegar a las Azores ya que allí están los
portugueses.
Hasta este momento según el diario hubo mucha calma y queda
reflejado en el diario de esta manera:
El 22 de enero
"los indígenas se lanzaron al mar para nadar"
El 23 de enero
"el mar sigue tranquilo como un rio, gracias infinitas a
Dios"
El 29 de enero
“el aire es muy suave, como abril en Castilla; el mar muy
apacible, gracias a Dios y la temperatura bastante agradable”
El 3 de febrero:
“mar muy tranquila”
Pero para entre los días 12 y 13
“relampagueo tres veces hacia el nordeste”
Es señal de que aquella zona, o de la contraria, debía venir
una tempestad grande. Y es en este punto donde los cálculos y los razonamientos
ya no cuentan, ya no significan nada, ya no valen.
Entran en juego fuerzas incontrolables, inaplacables: las
fuerzas de la naturaleza. Y llega la tempestad, una de las peores tempestades
que se puedan encontrar en el Atlántico. El almirante debía haber visto y
sufrido algunas parecidas, en el Mediterráneo y el Atlántico en la larga
experiencia marinera, mucho antes al viaje del descubrimiento y aquí actuó con pericia
y sangre fría. El navegante ordeno navegar a la capa; la vela de papafigo según
el viento y el timón al contrario, esto significa poner la nave casi de través contra
el viento y así por acción del viento sobre las velas y el casco la nave derive
lateralmente con una velocidad nula y se crea una estela contra la cual
estrellan las olas antes de alcanzar la nave.
Otro tanto hizo Martin Alonzo Pinzón, pero la terrible
tempestad separo las dos naves.
Colon y los marineros se encomendaron a las fuerzas
celestiales.
Colon ante la furia de la tempestad escribe en un pergamino
y documenta el descubrimiento, allí habla de las tierra que prometió descubrir
de la bondad de los países y la calidad de sus habitantes y como se habían convertidos
en vasallos de la Corona.
Un pergamino fue puesto en un barril bien cerrado y lanzado
al mar. Los marineros no se asustaron, porque creyeron que era una promesa de
las tantas que hacían a la Virgen María. Otro barril con otro pergamino fue
amarrado en lo alto de la popa, porque si se hundía la nave permanecería al
menos bajos las olas del mar, a esperar que alguien lo encontrara, este barril
se salvó junto con La Niña, el otro jamás fue encontrado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario