Baruch
de Spinoza (1632-1677)
Descendiente
de una familia acomodada de judíos españoles y portugueses, Spinoza nació en Ámsterdam
(Holanda), en donde recibió una amplia educación basada en los principios
judaicos y estudio los comentarios hebreos sobre la Biblia, y en especial a
Maimonedes. Su inteligencia crítica le condujo a asumir de modo muy personal
posiciones religiosas que fueron consideradas heterodoxas, hasta tal punto que
un día fue atentado por un fanático judío partidario de la ortodoxia.
Tras
este incidente, Spinoza abandono el ideario religioso judaico y se aproximó
progresivamente a la cultura laica, secular, especulativa y burguesa que ya
predominaba en Holanda, profundizando en sus conocimientos humanísticos y
contactando con la filosofía de Descartes, que utilizo como punto de arranque
para sus propias elaboraciones filosóficas. Aparte de la filosofía, Spinoza
centro también su atención en los estudios científicos, especialmente en
medicina, física y matemáticas, campos en los que no se limitó a la simple especulación
teórica, sino que realizo frecuentes incursiones experimentales.
Según
sus propias declaraciones, el interés que le impulso a dedicarse a los estudios
filosóficos no fue tanto espiritual como místico. Para el, la filosofía era el mejor
camino de acceder al verdadero conocimiento de Dios y de la naturaleza, así
como de otorgarse la perfección espiritual.
Durante
su vida, Spinoza solamente publico una exposición sobre filosofía cartesiana,
titulada Principios de la filosofía de
Descartes, y un tratado menor de teología política. Lo más importante de su
obra fue publicado de modo póstumo, la Ética
ordine geométrica demostrata, que es su obra más importante, así como tres
tratados de temas diversos: Tratado político,
Tratado sobre la reforma del entendimiento
y Breve tratado de Dios, del hombre
y de la felicidad suprema.
Ya en la primera época aparecen en germen las ideas que, más adelante
desarrolladas, constituyeron lo fundamental de su pensamiento, sobre todo
aquella combinación de racionalismo y misticismo, y la consideración de que
Dios es la causa primera de Todo , así
como la identificación entre Dios y el mundo, tesis principal del panteísmo spinozista.
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