La
existencia de Dios
La
Ética es una de las obras más abiertamente panteístas de la historia de la filosofía.
En ella se afirma de modo tajante la identidad de Dios con la naturaleza: Deus
est Natura. Considera Spinoza que el final último que persigue la ética no es el
saber teórico, sino la suprema felicidad, o sea, la beatitud que se alcanza
mediante el amor intelectual de Dios. Así la filosofía de Spinoza es una aspiración
a la divinidad a través de las vía naturalista, esto es, por la constante aplicación
de categorías tomadas de la filosofía de la naturaleza. Pero este misticismo-panteísta
está siempre corregido y confirmado por la conceptualización que le impone su espíritu
científico-racionalista.
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