miércoles, 10 de febrero de 2016

Reencuentro Virtual Amigos-Hermanos Antibes 1976







lunes, 1 de diciembre de 2014

CUANDO EL PUEBLO DE DIOS ORA



martes, 11 de noviembre de 2014

Dios el Eterno presente (Elizabeth Mérida)




Dios el Eterno presente

A lo largo de mi vida me han sucedido cosas de las cuales en el mismo momento que me ocurren yo me pregunto “¿que es esto? Y me respondo también a mi misma “voy a estar pendiente, porque esto debe tener un significado”
Son vivencias que he ido acumulando y están tan presentes  que no se olvidan, de cierta forma me marcaron y me propuse ir desglosando cada una de esas inquietudes.
Una de ellas esta  y la forma como la he comprendido es estudiando uno a uno los atributos de Dios , es decir que si no crees en Dios , no tiene sentido que sigas leyendo.
Esta creo haberla ya aclarado porque he comprendido que es lo que se refiere cuando dicen  que Dios es atemporal; como dice el diccionario. Atemporal, que no hace referencia al tiempo, o intemporal  que es independiente del curso del tiempo. Que Dios es Omnisciente ósea que conoce el pasado, el presente y el futuro. Lo que estamos pensando, lo que pensaremos etc.
Esto es algo que para un ser humano es difícil de visualizar ya que nosotros estamos sujetos a cambios perennemente y los cambios para nosotros representa paso del tiempo, un antes y  un después.
Dios es intemporal  o atemporal en el sentido que él es inmutable o sea que su grado de existencia no varía en lo absoluto.
Pero no es a esa intemporalidad a la que me refiero, me refiero más bien al hecho de si Dios puede o no cambiar el pasado, o puede influir en el futuro, y para responder esto caeríamos en intrincadas discusiones filosóficas, porque si Él puede cambiar el pasado es que para el existe el tiempo, entonces lo mejor es no meterse por ahí.
Lo mejor sería ilustrarlo, con algunos ejemplos que me han tocado vivir.
En una ocasión me dirigía a buscar unos resultados médicos de unos exámenes que le habían realizado a mi mama. Me encontraba nerviosa ya que eran unos exámenes  decisivos. Entonces comencé a orar y a pedirle a Dios que todo estuviera bien  osea que los resultados no dieran positivos y tal y de repente me asalto una duda y me dije

“No creo que este sea el mejor momento para orar, ya que has debido orar al momento que ha tu mama le hacían el examen ya que lo que tu mama tiene ya está escrito en ese informe y Dios en este momento no va a borrar lo que allí está escrito”

tonterías, cosas incoherentes que uno piensa, buscándole las 5 patas al gato, de todas manera el haber orado me dio mucha tranquilidad y fue en este momento que tome nota y me dije , tengo que ver como analizo esta duda que me persigue la cual consiste en  :

“¿en qué momento Dios actúa?”

Ciertamente el examen dio positivo a lo que se estaba buscando y bueno, el doctor nos dijo, a mí y al resto de la familia,  que nos quedáramos tranquilos que mi mama iba a estar bien y que sería tratada y que de esa saldría bien y de hecho fue así, gracias a Dios.
 Lo que quiero visualizar es que a Dios no se le escapa nada y aunque yo oré, según mi percepción, algo tarde, de verdad no lo fue porque él ya sabía todo lo que ocurriría y que al ir a buscar el resultado yo entraría en oración con él. Y el  daría su respuesta también, más tarde o más temprano.
Esa pregunta que yo me repito

 “¿en qué momento Dios actúa?”

El actúa, en el momento que se lo pidas y lo que es más, Él sabe cuándo tú se lo vas a pedir, debido a que Él es omnisciente, conoce todas las cosas, tanto las presentes como las potenciales.
Negar la omnisciencia de Dios es negar Su omnipresencia


Este otro ejemplo que les narrare, es el que yo digo que me marco para siempre y quizá sirva mejor para ilustrar lo que quiero expresar, este caso  que fue primero al que ya conté y donde yo estuve involucrada como protagonista.
 Fue  en la  oportunidad que yo fui diagnosticada de una terrible  enfermedad.
Me encontraba en el año 1997 en  la sala de espera del consultorio médico, donde daban los resultados  de las biopsias eco guiada, la mayoría de las pacientes que allí se encontraban desconocían los resultados de dicho examen  y había una señora que nos animaba a todas y decía
 “no se preocupen todo va a salir bien”.
La señora al igual que yo, si sabía su condición, ella estaba completamente sana y yo conocía la mía, yo estaba enferma, yo solo iba a confirmar lo que ya sabía.
La señora continuaba hablando como una maestra hablaría a sus alumnos, y decía:

 “ahorita ustedes van pasar con el doctor y este les va a decir no tienes nada y ustedes van a agarrar y van directo y se compran una botellita de champagne y me celebran eso ok, han entendido?”

Yo no dejaba de pensar y de preguntarme, será que esas palabras también son para mí? Y de verdad que en ningún momento deseche las palabras de esta señora, aunque para mí en ese momento me parecían absurdas y hasta debo confesar que hasta chocantes,porque obviamente yo no iba a llegar a mi casa celebrando nada y en esos momentos tan difíciles a uno se le hace imposible visualizar una celebración ni en ese momento ni tampoco después.
Paso el tiempo, años, y como les había comentado ya, ese hecho me marco porque nunca lo olvide y menos ahora que estoy escribiendo esto.
Después de eso, yo pase por operación, tratamientos y más exámenes y todo lo que eso implica y también fue cuando en esa etapa de mi vida, di un alto, y comencé a crecer espiritualmente y no solamente eso sino que comencé a pensar seriamente en Dios , cosa que hasta ese momento debo confesar que no hacía. A pesar que estudie en un colegio de monjas y que recibí una excelente educación católica, para ese momento debo reconocer que yo en lo único que nombraba a Dios era en el “Gracia a Dios” que uno repite como loro.
Yo no tenía a Dios presente en mi vida y mucho menos como una opción de salvación de cuerpo y de alma y menos como a un ser cercano que tú le puedes plantear tus problemas.
Y hoy día, a pesar de eso yo puedo decir que Dios ese día estaba ahí en ese consultorio y como para El no existe el tiempo, ya Él sabía que llegaría el momento  en que para mi es casi imposible que yo de un paso  sin tomarlo en cuenta a El  y ahora con toda propiedad puedo decir:

“que claro que esas palabras, que en ese momento decía la señora, también eran para mí”


Anualmente paso mis controles y el doctor me dice, vete tranquila todo está bien y como nunca deseche las palabras de la señora las tomo y celebro.






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Pronto coloco las fotos y comentarios






viernes, 7 de noviembre de 2014

así era el muro de Berlin



sábado, 1 de noviembre de 2014

David Hume (1711-1776) : Precursor del positivismo



David Hume (1711-1776)

Precursor del positivismo

Hume trato de fundamentar todo el peso de la filosofía en el conocimiento humano. Fue un empirista absolutamente puro. Según el, es tan difícil comprender la esencia del espíritu humano como conocer la esencia de los hechos naturales o físicos. Debido a esto, decidió aplicar a su conocimiento de lo humano, entendido como social, los métodos empíricos de la observación y la experiencia.

Toda la filosofía de Hume presenta, pues, como punto de partida, una investigación del hombre en sí mismo, como elemento dentro del conjunto del Todo, pero siempre entendido como una presencia aislada. Es, pues, un precursor del positivismo. En cierto modo, la intención y los objetivos de Hume son los mismos impulsos que más tarde movieron a Khat, excepto que mientras Hume utilizo  un método psicológico, Kant empleo un método apriorístico y matemático. 


jueves, 30 de octubre de 2014

David Hume (1711-1776)



David Hume (1711-1776)

Es considerado como uno de los filósofos más representativos de la tradición empirista. Su obra es particularmente significativa en el campo de la teoría del conocimiento. De ella cabe destacar: Tratado sobre la naturaleza humana e Investigación concerniente al conocimiento humano. También se dedicó al campo de la historia, la moral y la política. De sus trabajos en estos ámbitos pueden citarse: Ensayos de moral y política, Discursos políticos, Historia natural de la religión, Diálogos sobre la religión natural y Una historia de Inglaterra.
La principal aportación filosófica de Hume se encuentra en el Tratado sobre la naturaleza humana, obra que se mueve ya dentro del esquema de la filosofía ilustrada, debido a su preocupación eminentemente humanista. En ella intento una reconstrucción de la filosofía entendida como si versara acerca del saber de todo lo humano. Hume creía que todas las ciencias mantienen una conexión más o menos estricta con la naturaleza humana, aunque ello se debe únicamente a que son productos de las facultades del hombre. Por otra parte, hay determinadas disciplinas que presentan un mayor interés, al estar más directamente vinculadas a la vida humana, entendida como vida social. Estas disciplinas son: la ética, la lógica, la política, la psicología, la religión, etcétera.