Lo del Oro y las cuentas de vidrio

Lo del Oro y las cuentas de vidrio

No es cierto que Cristóbal Colón  se haya desilusionado en lo referente al oro, durante el primer viaje del descubrimiento.

No había encontrado los techos, los puentes etc. descritas por Marco Polo y tampoco las minas. Pero encontró oro casi de inmediato.

Si estos hombres, parece pensar Cristóbal Colón, que van desnudos y son pobres se adornan con pedazos de oro, quién sabe cuánto se encontrara allí donde la civilización y las costumbres correspondan con las descripciones de Marco Polo.

En Haití donde el grado de civilización se muestra más elevado, el genovés encuentra finalmente oro.

El 17 de Diciembre en el diario de Cristóbal Colón  se refiere el episodio de un cacique  que cambio una lámina de oro por cuentecitas.

El 22 de Diciembre Cristóbal Colón escribe  

“Los aborígenes dan a cambio de 6 cuentas de vidrio un pedazo de oro”

El Cacique  Guacanagarí  les regalo tres ocas gordísimas y algunos pedazos de oro.

 Es  el más bello trabajo de cuantos se hayan conocido hasta ahora: un cinturón de algodón bordado con espinas de pescado blancas y rosadas, entretejidas de manera tan compacta que no se podrían traspasar ni siquiera con un disparo de arcabuz. En el centro del cinturón, una máscara con las orejas, la lengua y la nariz de oro macizo.

 La balsa Muisca, pieza excepcional y figura votiva (ofrenda), fue fundida en una sola pieza mediante la técnica de la cera perdida en un molde de arcilla. El metal es oro de alta ley (80%) con plata nativa y cobre en aleación. 

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