domingo, 26 de octubre de 2014

Camino hacia la Fundación de Barcelona , Anzoátegui, Venezuela.




A seis años del fracaso de fundación de la Barcelona, que le costara la vida a Diego Fernández de Zerpa, su hijo, queriendo vengarle, invirtió todo su capital en la compra de armamento sin resultado alguno, ya que después de tres intentos de persecución a los indios, pereció en la contienda.
Después de año 1576 y de trasladar a Caracas la capital que aún existía en Coro desde el 1527, Don Juan Pimentel, designado por el rey, Capitán General de la Provincia de Venezuela, nombro a Garci-Gonzalez de Silva, oriundo de Extremadura, para que de nuevo intentara la conquista de los Cumanagotos, quienes envalentonados, se mostraban decididos a rechazar con heroísmo la inaceptable vida de esclavitud que se les ofrecía.
Garci-Gonzalez sale de Caracas el 6 de abril de 1579 con 130 soldados españoles y más de 400 indios reducidos a su obediencia. Sorprendió a los indígenas por vía marítima, paso por varios sitios y no encontró un sitio apropiado para fundar un pueblo.
En el margen izquierdo del Rio Unare lo esperaban unos 3000 indios, con grandes voceríos, toques de tambores y bocinas. De una parte flechas y de la otra fuego cerrado con arcabuces y pedreros. Los aborígenes no retrocedían ni un palmo de tierra. Pero de pronto, al ver Garci-Gonzalez  que su perro se lanzaba a las turbulentas aguas del Unare, hacia las líneas Cumanagotas, se lanzó seguido de sus 47 jinetes que componían su sequito. Los indios se defendían con ferocidad indescriptible.
A los Cumanagotos no les interesaba mucho oponerse a la retirada de Garci-Gonzalez, ya que, por el contrario, dejándolo pasar lo alejaban de sus dominios.
El jefe español paso y llego a la tribu del Cacique Crecrepe (hijo del Cacique Diego Cavare Leal), hizo curar a los heridos y comenzó la fundación de un pueblo que denomino Espíritu Santo, por haber hecho todo lo relativo a la fundación, en la octava de Pentecostés.


El Cacique Diego Cavare leal era un indio de nombre Cavaro, cacique de Píritu  que ayudo en la retirada después de la muerte de Fernández de Zerpa. Luego La Real Audiencia de Santo Domingo lo mando a buscar y lo bautizo junto a su mujer, dándoles por nombres, don Diego Cavare Leal y doña Ana de Cavare Leal.



Ese asentamiento llamado Espíritu Santo se despoblo a los pocos días ,ya que los acompañaban se disgustaron y temían mayores desgracias y  fueron azotados e intimidados en la batalla de Cayaurima, por indios Cumanagotos, Chacopatas,Chaymas y Cores.Los indios leales  a los españoles, una noche huyeron , dejándolos sin guías.






Fuente: Apaicuar , Salomon De Lima ,Venezuela, 1970

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