Ruinas del templo de San Felipe de Neri
Es un monumento arquitectónico religioso que data de la época
de la colonia, de mediados del siglo XVIII. Comenzó a construirse en 1768, pero
por las consecuencias del terremoto del 1812 quedo inconcluso, solo llego a
efectuarse la construcción del altar mayor
y de una pequeña pieza que tiene en el lado izquierdo, en donde
colocaron una campana que se tocaba para llamar a los feligreses al vespertino rosario
que se realizaba diariamente. En 1942 se remodelo el altar mayor, colocando
piedras marinas y creando una fuente de agua para semejar la gruta donde apareció
Nuestra Señora de Lourdes, cuya imagen se colocó en un nicho construido en la
parte superior del altar, también a este sitio se le denomino gruta de Nuestra
Señora de Lourdes.
Esta edificación dispone de una planta rectangular de tres
naves con un presbiterio que remata la nave central separada por un arco toral.
La sacristía envuelve el presbiterio de las tres naves, solo quedan las
columnas en forma de plintos cuadrados,
se conserva la cúpula del presbiterio. Limita por la parte posterior con la
Iglesia Nuestra Señora de Lourdes. Su implantación dentro de la plaza se
integraba al ambiente natural que originalmente caracterizaba esta área por su condición
de ruinas. Posee frisos rústicos de cal y arena y la cúpula del presbiterio. Su
estructura es con base de mampostería de piedra de 1 m de altura, con ladrillos
mampuestos y muros de obra mixta de piedra y ladrillo. Fue declarado monumento Histórico
Nacional en Gaceta Oficial N 26.320 el 2 de agosto de 1960 y en reconocimiento
a su valor arquelogico en la Gaceta Oficial N 35.441, el 15 de abril de 1994.
Mi hijo Samuel cuando tomo la comunión en la Iglesia Nuestra
Señora de Lourdes
Fuente: Catálogo del Patrimonio
Cultural Venezolano 2004-2009.
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