George Berkeley (1685-1753)
El rechazo de la abstracción
La crítica de Berkeley se fundamenta en que la abstracción es
la separación mental de las partes de un
todo que en realidad es inseparable,
salvo que este todo pierda su cualidad esencial. Por ejemplo: el concepto
abstracto “rojo” es una idea separada o abstracta de la superior idea de “extensión”.
En realidad no existe ningún color rojo, o ningún otro color, sin una extensión
que lo sustente. El hombre, cuando forja una idea abstracta, cree reducir una multitud de
objetos parecidos a un conjunto de propiedades, para distinguirlos unos de otros.
Esto, afirmo Berkeley, es lo que han
hecho hasta hoy la mayoría de los filósofos. Sin embargo, en realidad, ello es
imposible, pues, cuando uno cree que se imagina la “idea abstracta” de hombre,
en realidad lo que tienen in mente es la imagen de un hombre concreto y real o,
por ejemplo, cuando uno forja la idea abstracta de triangulo, en realidad tiene
en la mente la idea concreta de un triángulo equilátero, isósceles o escaleno,
pero en cualquier caso es la imagen de un triángulo preciso que puede dibujarse
en un papel.
Berkeley considero que el
origen de esa confianza en las ideas abstractas radicaba en el lenguaje.
Así, cada individuo cree que un hombre concreto tiene un contenido univoco,
cuando en realidad las palabras son equivocas, ambiguas y apenas definen nada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario