El humanismo
El interés apasionado por la antigüedad fue otro de los
principales rasgos de la cultura renacentista. La tradición literaria escrita ejerció
una gran influencia. Los filósofos del Renacimiento consideraban que la Edad
Media tenía un conocimiento fragmentado de la antigüedad que además había sido
deformado por la escolástica. En el siglo XIV Boccaccio y Petrarca sentían un
profundo interés por la cultura griega. Fue en el siglo XV, tras la invasión de
Constantinopla por los Turcos (1453), que provoco el exilio hacia Occidente de
numerosos sabios bizantinos, cuando comenzó una masiva recolección y copia de
manuscritos. Esto dio lugar a la reaparición de varios movimientos filosóficos de
origen helénico.
El nuevo epicureísmo exalto la felicidad terrenal y busco la
esencia sensible del hombre, tan prohibida por la disciplina medieval. El nuevo
estoicismo aporto una suprema valoración del hombre, situando siempre en primer
plano su dignidad. Los estoicos renacentistas atacaron la tesis medievalista
sobre la miseria y ruindad intrínsecas del hombre concebido como un pecador. El
nuevo platonismo se plasmó en el gusto por la poética. Florencia se convirtió en
el centro cultural europeo bajo el patrocinio de los mecenas de la familia Médicis.
Galileo presentando uno de sus inventos. Galileo puede ser
considerado como el verdadero fundador del experimental, además de verificador
de las teorías copernicanas que demolieron la concepción tolemaica del
universo.
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