miércoles, 12 de marzo de 2014

La papa, el tabaco



La papa, el tabaco


La revolución gastronómica se inicia con la papa que aparece a mediados de siglo XVI.

La papa es llevada a Europa con humildad, casi con resignación. Un siglo después en 1645 Alemania logra superar una terrible carestía, gracia a la papa.


En Francia, en 1771, se ofrece un premio por un producto capaz de sustituir a los cereales en la alimentación básica de los franceses: es Parmentier, al regresar de Alemania, donde estaba prisionero, el que da a conocer la papa.



Luis XVI define la papa como el pan de los pobres y sustituye al pan de centeno que había sido durante siglos el alimento habitual de los campesinos europeos. El pan de centeno era la causa de una de las más temidas formas epidémicas de la patología medieval.
La papa contribuyo de manera decisiva a eliminar una parte considerable de los flagelos que constituían las hambrunas y las epidemias.

Menos tiempo que la papa tuvo que pasar para que los europeos aprendiesen a utilizar el tabaco.

Cristóbal Colón  desde el momento del desembarco en San Salvador y escribió en el diario el 15 de Octubre en la Fernandina:




"algunas hojas secas que deben de ser muy preciadas por estos pueblos, porque ya en San Salvador me las habían ofrecido como regalo"





Y el 6 de Noviembre después del relato de dos exploradores:


"relatan haber encontrado en el camino a mucha gente que regresaban a sus poblados, mujeres  y hombres, con un tizón en la mano y hierbas para tomar sus sahumerios según su costumbre"

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