La nueva ciencia
La creación de una nueva ciencia fue una de las mayores
empresas del Renacimiento y quizá la que ha tenido consecuencias históricas más
importantes. Tanto es así que la mentalidad científica aparece muchas veces como
el rasgo más singular de la época. La nueva ciencia influyo sobre los
pensamientos filosóficos, obligándole a afrontar los nuevos problemas y
proporciono la base teórica para promover una creciente eficacia en la solución
de cuestiones generales y particulares. Con ella, el hombre comenzó a ser
consciente de su gran capacidad para transformar la naturaleza y aprovechar sus
enormes recursos. Pero la ciencia solo pudo desarrollarse a medida que destruía
los dos grandes muros que impedían el progreso: la autoridad de Aristóteles y
la sumisión de los dogmas de la Iglesia.
Leonardo da Vinci, autorretrato conservado en el Museo del
Louvre, Paris. Poeta, pintor, científico y filósofo, fue la encarnación del
hombre total del Renacimiento.
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