La
Actitud positiva de Cristóbal Colón
Ni
los sargazos, ni la declinación magnética perturbaron de manera significativa a
la gran travesía de Cristóbal Colón,
pero se suma una nueva preocupación, la extensión del viaje, y el
constante empuje de los alisios del este hacia el oeste
Vientos
que aprovecho Cristóbal Colón
El fenómeno de los Alisios, generaba
mucha preocupación entre la tripulación, ya que la constante
permanencia de los vientos, hacía imposible visualizar un regreso.
Cristóbal Colón, necesitaba tranquilizarlos y lo
hizo con mucha astucia e ingenio, valiéndose o aprovechándose del poco conocimiento
de la tripulación.
Se suele decir a la gente que se desorienta o que
pierde el control que "ha perdido el Norte". La expresión tiene
origen en los navegantes del siglo XVI que, al hacer sus rutas
por el Atlántico, a medida que se acercaban al Ecuador, iban viendo cómo la
Estrella Polar se acercaba cada vez más al horizonte, hasta que se
ocultaba por debajo del mar, lo que causaba una desorientación total a los
pilotos de los barcos.
El conocía muy bien el pequeño arco
descrito por la estrella Polar en torno al polo y los reunió y les
dijo que las agujas no hacían sino seguir a la Estrella Polar; esta
se movía y las agujas conservaban su capacidad de dirección
Cristóbal Colón, muy desconfiado como siempre, no
exteriorizaba todo lo que sabía, y tenía en mente otra zona para el retorno,
mientras que los marineros, nada sabían nada de los planes
del capitán general.
El 22 de Septiembre, ocurrió la aparición imprevista
de un viento contrario y esto constituyo una suerte para
Cristóbal Colón y escribe en su diario:
"reconforto a mi gente, que pensaba que en
estos mares no soplarían vientos para regresar a España"
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