Miedo a lo desconocido
En cuanto al otro miedo, el mas grave, el del camino hacia lo desconocido .
Cristóbal Colón lo había analizado desde la partida.
Existe una isla atlántica cercana a las costas del Sáhara que tiene forma de corazón y hasta el descubrimiento de América era el punto más occidental del mundo conocido.
El Hierro, la más pequeña y occidental de las Canarias, fue el límite del mundo conocido desde el siglo II de nuestra era hasta el Descubrimiento. Al otro lado, sólo tinieblas y zozobra. Y durante 250 años, desde 1634 hasta 1884, depositaria del Meridiano Cero, “la raya” para los lugareños, la separación entre este y oeste en las representaciones cartográficas, que cruzaba el punto más occidental de la isla, Orchilla. Pero El Hierro perdió a finales del siglo XIX su “raya” por el poderío naval y económico británico, que la trasladó a Greenwich, norte de Londres, donde aún permanece. Con el Meridiano Cero El Hierro estaba en mapas y cartas de navegación de barcos de todo el mundo durante los siglos en que éstos eran el medio de transporte más avanzado del Planeta.
Esta tierra era considerada el fin del mundo, el abismo,
nacimiento de leyendas y cuentos mitológicos, algo que
aunque sea ficción, produce cierta conmoción .
Acostumbrado a mirar hacia el Oeste desde otras islas y ver
tierra, es extraño desde La Isla de Hierro en el faro de la
Orchilla!: el mar lo invade todo, el horizonte se pierde ya
en miles de kilómetros, solo el azul impera, la sensación de
miedo invade.
El mismo día en el que desapareció en el horizonte la imagen de la isla de Ferro (Hierro) , Cristóbal Colón escribe en su diario:
"Avanzamos aquel día (9 de Septiembre), 15 leguas y decidí contar menos que las que recorría; para que si el viaje resultase largo, la gente no se asustara o desalentara"
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