miércoles, 11 de junio de 2014

Las desgracias de la Isabela: Guerra y Esclavitud



Las desgracias de la Isabela: Guerra y Esclavitud

Otra desilusión espera a Colón en la Isabela .Para los primeros en llegar eran once meses de vida en las nuevas tierras.
Ninguno poseía aun una idea precisa de estas tierras, era un Nuevo Mundo, nuevo por el ambiente natural, el clima, la naturaleza del mar y de la tierra, la flora y la fauna y nuevo por las gentes con las que había que convivir.
En el Caribe, el calor tiene niveles variables, pero no desciende nunca por debajo de los 20 grados.
En cuanto a la fertilidad de la tierra y posibilidades y posibilidades de exploración agrícola, el balance resulta puramente positivo.
Pero en el aspecto de la salud y las condiciones físicas de los colonos el balance es más negativo y desastroso.
Después que Colón regresa de la exploración que hizo de 5 meses a Cuba y Jamaica, la vuelve a encontrar reducida a un hospital y las tumbas aumentando de manera notable en el primer cementerio cristiano de las nuevas tierras.
La naturaleza ofrecía de forma espontánea, frutas sabrosas y nutritivas, pero los españoles no se hallaban acostumbrados a ellas. El estómago es el órgano más rutinario del cuerpo humano, el que más resiente cuando se violan las reglas.
El resultado fue hambre. Ocurrió que con 5 huevos  de gallina se alimentaban cinco convalecientes y con tres puñados de garbanzos cocidos comían 18 enfermos. Asimismo  a la depauperación y el hambre se agregaron las enfermedades propias de los climas tropicales. En medio de la gente fatigada y desnutrida, muchas formas de contagio podían con facilidad encontrar víctimas.
Fue en este periodo que aparece entre los blancos de La Isabela “la pústula” La sífilis .El treponema, según algunos científicos existía en forma endémica, tanto en Europa como en América , antes del descubrimiento y se difundió en La Isabela como resultado del estupro perpetrados por los españoles con los aborígenes.
En resumen la llegada al paraíso terrenal se convirtió en un purgatorio.
Al retorno de Colón, los crímenes de los colonos de La Navidad se repetían en los entornos de La Isabela en escala mucho mayor.En grupos de dos o tres, los españoles andaban por la Vega y las lomas cercanas; violaban a las mujeres; se llevaban algunas con ellos y obligaban a trabajar a los hombres como esclavos.
Cristóbal Colón recibió en La Isabela a su hermano Bartolomé, que cuando supo del descubrimiento se dirigió a España y Los Reyes Católicos lo recibieron con benignidad y le concedieron el título de Don y el mando de tres carabelas, cargadas con víveres para ir a La Española.
Cristóbal Colón tenía un desmesurado sentido de la familia y les confía en todos los momentos de su vida, los cargos más delicados y lo nombro “Adelantado”
Pero en La Isabela, esto resulto un abuso. El descubridor extranjero podía ser aceptado por los los españoles, pero otro genovés, no.
El descontento, que cundía entre los colonos, creció y la situación fue empeorando.
Cuando los problemas son múltiples y se acumulan y se vuelven irresolubles, se tratan de resolver mediante la guerra. En marzo de 1495, comenzó una verdadera guerra entre aborígenes y españoles.






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